sábado, 16 de noviembre de 2013

Análisis de la Política Comercial de Bolivia

Por Anna Gabriela Blondell Segovich


    Bolivia a pesar de ser uno de los países menos desarrollado de suramerica, ostenta una balanza comercial superavitaria para el año 2012 con un margen de 30%. Los principales productos de exportación bolivianos son el gas natural, soya y sus derivados, petróleo crudo, mineral de zinc y estaño; estos son enviados a Brasil en 41,4% del total de las exportaciones, a los Estados Unidos en  20%, seguidos de Argentina con  14,9%, Perú 3,8% , Japón 3,4%, Cores del Sur 3,3% , Venezuela 2% y otros países con un 11,1%. Los productos principales productos que importados por este país son: derivados del petróleo, plásticos, papel, alimentos preparado, automóviles, autopartes y repuestos para el sector aeronáutico. Los principales países de los que provienen las importaciones son: Brasil (25,5%), Argentina (17,2%), Estados Unidos (10,7%), Perú (9,7%), Chile (7,8%), China (5,1%), Japón (3,1%) y otros (20,1%)

Esta nación suramericana especializó su economía en la extracción y exportación de materias primas, lo cual le ha brindado la oportunidad de obtener fructíferas relaciones internacionales. Bolivia es miembro pleno de organizaciones como la Organización Mundial del Comercio –OMC–, de la Asociación Latinoamericana de Integración –ALADI–, y de la Comunidad Andina de Naciones –CAN–. Ha cerrado acuerdos comerciales con países como Chile, México, Perú, Cuba y con el MERCOSUR.

Esto le permite acceder a un mercado muy amplio. Se beneficia también del Sistema Generalizado de Preferencias de la Unión Europea –SGP–, y ha logrado favoritismos unilaterales con grandes mercados entre los que se encuentran los Estados Unidos, Canadá, Japón y Suiza. Bolivia actualmente cuenta con tratados de libre comercio y acuerdos comerciales con algunos países dentro del marco de la Comunidad Andina de Naciones. Con la Unión Europea y con Estados Unidos, el gobierno de Bolivia no esta dispuesto a firmar tratados de libre comercio a menos que los mismos estén basados en economías de complementariedad ya que de acuerdo con la posición del gobierno boliviano, los tratados de libre comercio basados en economías ligadas a la competitividad terminan liquidando las economías de los más débiles, asfixiando las escasas oportunidades industriales que existen.

Bolivia se ha encontrado siempre participando de forma desventajosa con respecto a los demás países de América Latina, en el Comercio Internacional y esto no ha variado mucho hoy en día.

En la actualidad, el escenario globalizado que muestra el panorama mundial, es muy difícil de alcanzar por la economía Boliviana, ya que para desenvolverse en él, se debe tener un país muy bien encaminado, en vías de desarrollo, y el aparato productivo de éste es muy limitada, dificultando cada vez más inserción en el comercio mundial.

Además de la globalización, tenemos a la regionalización como estrategia a la constitución de bloques regionales, actividad en la que Bolivia ha tenido una dinámica participación, sus aportes en la constitución y desarrollo de la Comunidad Andina, son destacables.

Bolivia para alcanzar su desarrollo, debe atenerse al regionalismo abierto, y dentro de esa posición; su participación en la Comunidad Andina de Naciones, es la alternativa más adecuada por su nivel de compromiso, por los resultados hasta ahora alcanzados y porque este bloque se constituye en el mercado más significativo de los productos bolivianos.

Ésta economía, ha dado dando resultados positivos en un corto plazo, sin embargo, existen señales preocupantes que evidencian que en el fondo no tendrán los resultados esperados. Conocemos que la extracción de gas natural se ha convertido en la actividad más importante, debido al nivel positivo; empero, hay costos y uno de ellos es, por ejemplo, que varios sectores como la construcción, comercio, bancos y la administración pública (cuyos productos no pueden exportarse), crecieron más intensamente en comparación a sectores manufactureros o el agrícolas, que generan un buen número de productos transables (es decir que se pueden exportar). Este es uno de los síntomas de la “Enfermedad Holandesa” que consiste en el desplazamiento de la producción que se pueden exportar como consecuencia de la revaluación de la moneda por efecto del incremento de ingresos de divisas que perjudica la competitividad de las exportaciones.

Examinando el PIB real por actividad económica, se advierte que los sectores de minería e hidrocarburos experimentaron una expansión significativa, generando ingresos en estos sectores que se ha extendido por el conjunto de la economía y ha estimulado una fuerte dinámica de actividades no transables, especialmente construcción y comercio, entre otros. Contrariamente, el ritmo de crecimiento de las otras actividades transables disminuyeron sustancialmente; como por ejemplo, la agricultura y las manufacturas de alimentos.

El panorama actual de la política económica boliviana nos muestra que las exportaciones comenzaron a mostrar señales de estancamiento. Esto puede verificarse a través del indicador relacionado con el número de productos exportados. Si la cantidad de éstos crece es signo que las exportaciones se diversifican y, en consecuencia, el país es menos dependiente de unos pocos productos de exportación.
    


Fuentes:
http://trade.nosis.com/es/Comex/Importacion-Exportacion/Bolivia/Todos/BO/00
http://www.americaeconomia.com/economia-mercados/comercio/bolivia-rechaza-el-libre-comercio-con-la-ue-si-no-hay-complementariedad
http://www.reingex.com/Bolivia-TLC-Acuerdos.shtml
http://ibce.org.bo/documentos/informacion-mercado/2011-2012/Bolivia-Imp.%20de%20100%20ppales%20prod%20segun%20vol%20y%20val,%2011-12.pdf
http://www.aduana.gob.bo/aduana7/content/arancel-aduanero-2013
http://www.oficinascomerciales.es/icex/cda/controller/pageOfecomes/0,5310,5280449_5296126_5296234_0_BO,00.html


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