Podemos definirla como una política comercial
que se enfoca en la interacción estratégica en determinados
sectores, generando una ventaja frente a los otros. Puede fomentarse mediante coordinación
con empresas privadas, aranceles, o cuotas para que los sectores nacionales
puedan desarrollarse, lo que ciertas veces genera mejoras importantes para el
desarrollo económico y tecnológico de los países industrializados.
A pesar de que existen diferentes teorías como
la Brander y Spencer resulta poco aconsejable tomar estas medidas, porque pueden
producirse guerras comerciales, medidas
de represalias entre gobiernos y muchas
veces dificultad para imponer estas medidas. Los intereses de los grupos de presión, minorías
políticas y la asimetría de la información, hacen que estas políticas beneficien a un determinado sector, en lugar
de aquellas otras que podrían mejorar la situación de la mayoría de los
consumidores de la nación.
Un gobierno no puede subsidiar a todos los
sectores y proteger en todas las situaciones, por lo que se verá obligado a
seleccionar ciertos sectores para la concentración industrial, generando una
desventaja estratégica, siendo poco beneficioso para toda la economía. Esto significa que en realidad no existen
sectores estratégicos. Si se potencian unos sectores otros salen perjudicados,
por lo tanto sería mejor dejar que fuera el mercado quien seleccionase qué
sectores se optimicen.
Las negociaciones cooperativas convienen a los
gobiernos, ya que deben conocer los factores del juego estratégico, para poder
determinar si realmente resulta beneficiosa la intervención del gobierno, lo
mejor que pueden hacer es no intervenir para poder alcanzar el resultado
mutuamente cooperativo y que todos se vean beneficiados.
Estoy de acuerdo que para que un país preferiblemente grande en cuanto a recurso, pueda tener una buena política comercial deberá impulsar su sector económico más eficiente para que pueda así proyectarse hacia un mercado internacional, implementando acuerdos bilaterales o multilaterales(TLC). Con el objetivo de alcanzar un comercio mixto entre los productores nacionales y el internacionales, ya sean Estados o empresas transnacionales.
ResponderEliminarMuy buen ensayo, pero ademas de ello vale la pena destacar que se dan determinadas estructuras industriales, donde el gobierno puede modificar el juego estratégico en el que se desenvuelven las empresas mediante subsidios a la exportación. Estos subsidios logran que el ingreso nacional aumente, gracias a que las empresas nacionales se apropian de una mayor parte de las rentas que están en juego porque sus rivales extranjeros se ven intimidados ante las ayudas que reciben sus competidores, en el caso de muchos países serán empresas nacionales las que compitan con otras, por hacerse con el mercado mundial. Estas luchan por capturar la mayor porción posible de los beneficios que están en juego. Las empresas se comportarán de modo estratégico, porque sus acciones condicionan el comportamiento de sus rivales extranjeras. Por otra parte vemos el comportamiento de otros gobiernos que se trata de las distintas reacciones que pueden ocurrir por parte de diferentes gobiernos ante la ejecución de una política comercial estratégica por parte de un país.
ResponderEliminarCoincido contigo Javier ya que como argumentas las políticas comerciales estratégicas son usadas para empobrecer al vecino que aumentan nuestro bienestar a expensas de otros países, por lo tanto estas políticas corren el riesgo de provocar una guerra comercial que deje a todo el mundo peor.
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